Perfil

Nací y crecí en Tenerife, en una familia de clase baja. Todo lo que aprendí de ciencia antes de ir a la universidad fue en el colegio y en el instituto. Hace seis años me mudé a Barcelona a hacer un doctorado en el Instituto de Ciencias Fotónicas, donde ahora trabajo como postdoc. Me gusta bailar (sobretodo salsa), cantar, leer, escribir y ver series (de todo tipo). Soy muy tímida, pero no dejo que eso me impida apuntarme a cosas como concursos de canto. Curiosamente, me vuelvo muy sociable en las fiestas, siempre que haya música. Soy muy mala en los deportes y tremendamente despistada. Valoro mucho a mis amigos.

Trabajo en un laboratorio de óptica cuántica. La física cuántica es la ciencia que explica el comportamiento de las partículas que son muy pequeñas e individuales, como por ejemplo un átomo, un electrón o un fotón (que son las partículas que componen la luz).

Resulta que estas partículas tienen un comportamiento muy extraño casi propio de la ciencia ficción. Por ejemplo, un fotón puede estar en dos lugares al mismo tiempo o, en general, estar en dos estados a la vez. ¿Increíble, verdad? Pues resulta que esta propiedad (llamada superposición cuántica) se puede utilizar para guardar y enviar la información. Y esto ofrece algunas ventajas, como enviar información de manera más segura (ningún espía podrá leer el mensaje que enviaste al chico/a que te gusta). En un futuro, toda la información que guardes en tu ordenador y envies a través de internet será cuántica. El internet mismo será cuántico.

En mi laboratorio, trabajamos para fabricar algunas de las componentes de este internet. Para ello, utilizamos láseres (fotones) y átomos, que tenemos que controlar de una manera muy precisa.

Si el experimento está listo y hay que medir, solemos empezar los días bajando al laboratorio a encender los láseres y comprobar que todo está bien. Como nunca lo está, tenemos que ir solucionando los pequeños problemas que encontramos en el camino. Cuando está todo listo, preparamos la medida que queremos hacer y la ejecutamos mediante un programa de ordenador de forma casi automática.

Cuando la medida ha terminado, tenemos que analizar los resultados, que enseñamos en forma de gráficas para visualizarlos más fácilmente.

Cuando no estamos midiendo, estamos haciendo cambios en el experimento (instalando un nuevo láser o controlándolo de manera diferente, etc.).

También dedicamos algo de nuestro tiempo para leer sobre los resultados de los demás para estar al día de lo que se cuece en nuestro campo.

Aún no lo he pensado bien, pero me gustaría organizar un evento para acercar la ciencia a adolescentes en riesgo de exclusión social.