Pregunta: Sin duda alguna la salud mental es lo más importante de la vida. ¿Cómo harías para convencer y hacer ver a la gente que no lo cree que eso es cierto?

Sergio Escamilla Ruiz contestada el 9 Nov 2021:

Realmente no estoy de acuerdo contigo. En algunos países de África, como Sierra Leona, la esperanza de vida está alrededor de unos 50 años. Ello se debe, principalmente, a una grandísima mortalidad infantil (entre 0 y 2 años). En esos países, son mucho más relevantes las enfermedades víricas y bacterianas que causan la inmensa mayoría de muertes prematuras que las enfermedades relacionadas con la salud mental.
En la sociedad occidental contemporánea, por otro, lado, desde luego la salud mental es muy importante, por supuesto, pero me parece difícil cuantificar cuál es más importante. En los países de ingreso alto, como España, la principal causa de muerte son las enfermedades cardiovasculares, la segunda es el cáncer y la tercera son las enfermedades neurodegenerativas, con el alzhéimer a la cabeza.
Salvaguardando esta pequeña discrepancia, estoy de acuerdo contigo en que la salud mental es de tremenda importancia. El gran problema que yo veo es que algunas enfermedades mentales como la depresión, el trastorno bipolar o el síndrome de Touerette están fuertemente estigmatizadas. Por ejemplo, es común apreciar comentarios del tipo «Qué raro que tenga depresión, si es una persona muy fuerte».
Nadie dudaría de la fortaleza de una persona porque haya desarrollado un cáncer, sin embargo, sí se duda de la fortaleza moral o mental de una persona por haber desarrollado depresión. Esto se trata de un tremendo error. La depresión, igual que el cáncer, está causado por ciertos mecanismos moleculares y celulares, que con la debida terapia farmacológica y/o psicoterapéutica, pueden curarse.
Al margen de esto y contestando más directamente a tu pregunta, yo haría campañas en televisión, radio y otros medios para: 1) Visibilizar el gran número de personas jóvenes con ansiedad y otros trastornos mentales, 2) Reducir al máximo posible la estigmatización de los trastornos mentales, y 3) Ofrecer seguimiento psicoterapéutico personalizado a los pacientes.