Perfil

Además de mujer, bióloga que trabaja en un hospital y tiene un cargo intermedio (porque todo eso condiciona mi día a día), cuando estoy en modo «Ana de casa», me gusta la fotografía, a raíz de un viaje (otro de mis hobbies) en el que coincidí con una fotógrafa profesional. Siempre me ha encantado leer y ver pelis. Me gusta mucho ir al cine (¿habéis estado sol@s alguna vez en una sala de cine? yo sí) aunque con las nuevas plataformas, la butaca del cine pierde ante la posibilidad de sofá, pijama y manta 😀

A los 34 años (ahora 38) cumplí dos deseos adolescentes: hacer el Interrail y aprender a tocar la dolçaina.

La Ana de casa, es hija, hermana, sobrina y nieta mayor (ojito!). Y soy la Tía Ana para un humano de 3 años y un gato de 18 meses. Y me he aficionado al senderismo a través de mi padre y un grupo de amigas estupendas.

Mi trabajo en el biobanco consiste en guardar muestras humanas para utilizarlas en investigación. En esas investigaciones se pueden analizar multitud de cosas, desde los niveles de glucosa, la presencia de microorganismos en un tejido  o analizar las mutaciones que tienen las células que componen un tumor.

El biobanco se llena porque hay personas que, de forma voluntaria, deciden donar esas muestras (que pueden ser desde trocitos que sobran de las cirugías de la extracción de un tumor;  el líquido sobrante de un bote de orina, o el ADN que separamos a partir de las células de sangre). Esa donación se realiza tras firmar un consentimiento informado, en el que está descrito para qué se dona, cómo protegemos los datos personales o cómo comunicarnos que has cambiado de idea y quieres que tu muestra se destruya para no utilizarla nunca más, entre otras cosas. La “invitación” a donar tu muestra te llega por parte del personal sanitario que te atiende durante el proceso de diagnóstico y/o tratamiento de tu enfermedad. Las muestras pueden ser solicitadas por cualquier persona de la comunidad científica para utilizarlas en algún proyecto de investigación. Pero no se entregan a cualquiera ni para cualquier proyecto, sino que un Comité Ético y un Comité Científico deben autorizarnos dicha entrega, ya que de esta manera se garantiza que los proyectos son interesantes y cumplen con todos los requisitos éticos, legales y científicos.

Así que en los biobancos cuidamos dos veces. Primero, cuidamos a las muestras: nos aseguramos que durante su transporte, procesamiento y almacenamiento a largo plazo están en condiciones óptimas. Pero también cuidamos de los derechos de las personas que las han donado, garantizando la confidencialidad, que lo más obvio, sino también porque al proteger a las muestras también protegemos su derecho a participar en la investigación.

Todo esto va acompañado de un montonazo de trámites administrativos, cómo no. La manipulación de las muestras la llevan a cabo compañeras con titulación FP2 de laboratorio de diagnóstico y/o anatomía patológica; y los trámites son mi parte. Echo de menos el laboratorio, los guantes, las pipetas….no lo voy a negar….

Con todo esto conseguimos que la investigación permita obtener resultados fiables y robustos que pueden ser trasladados a la asistencia sanitaria habitual y mejorar así nuestra calidad de vida.

Me levanto con muchísimo tiempo de antelación porque soy muy lenta en el desayuno; hasta que el café empieza a hacer efecto. A primera hora suelo tener reuniones con el equipo, en las que nos contamos qué nos tiene preparado el día, reorganizamos tareas o resolvemos algún tema que quedó pendiente. Después de esta reunión, me dedico a contestar emails, dedicados generalmente a gestionar la entrada de nuevos tipos de muestras o a la entrega para utilizarlas en algún proyecto. Me obligo a parar a media mañana a tomar algo y a estirar las piernas, porque además es legal :D. Después del descanso suelo continuar con lo que quede pendiente  y en esta franja suelo programar otras reuniones, con investigador@s o con otros departamentos en la entidad con los que trabajo (sobre todo, Proyectos e Innovación). Como en el trabajo, de tupper que preparo por las tardes, en mi franja de tareas domésticas, que también incluyen compra, lavadora y plancha. Todas las tardes hay, al menos, 2 horas para deporte, ocio o vete-tu-a-saber. A las 22h ya no articulo frases largas y a las 23h seguramente ya me habré dormido en el sofá.

El biobanco está ubicado dentro del Hospital General Universitario de Alicante (recordatorio: aunque se llame biobanco ISABIAL, ISABIAL tiene su sede en el complejo de edificios que forman el hospital). En el hospital hay un aula pediátrica, a la que acuden niñxs de todas las edades que están ingresadxs. Contactaría con las profesoras del aula para diseñar talleres u otras actividades adecuadas a todos los rangos de edad y crear una «semana de la ciencia».